martes, 27 de noviembre de 2007

La Venus del espejo y las barritas adelgazantes

Este fin de semana se ha celebrado el día internacional contra la violencia de género.
Probablemente la igualdad entre los dos géneros sea la principal vía de solución a este problema, pasando por sustanciales cambios sociales y culturales que ineludiblemente deben partir de las primeras fases de la educación y llegar hasta los medios de comunicación de masas. Igualdad bien entendida, desde el punto de vista formativo, profesional y económico que a fin de cuentas es lo que aporta las herramientas para sobrevivir en la sociedad en que vivimos.En general, todo lo que acaba en “ismo” me resulta sospechoso.
En particular el “feminismo” mal entendido suele ser perjudicial para conseguir la igualdad de derechos y oportunidades para mujeres y hombres.Se equivocan las “feminazis” del lenguaje cuando creen que igualdad significa denominar a las asociaciones de padres de alumnos con las siglas AMPA, ignorando que en castellano el masculino plural incluye a ambos sexos y no hace falta decir “asociación de madres y padres de alumnos y alumnas de colegios y colegias….” u otras chorradas parecidas.Se equivocan cuando para igualarse a los hombres eligen a ir a la mili o pegan gritos en un campo de fútbol.Pero sobre todo se equivocan cuando aceptan situaciones que contribuyen a esa desigualdad que tanto daño hace.
Este fin de semana también se han celebrado los concursos locales de Miss España.
Me llama la atencion la ausencia de critica hacia estos certámenes, donde a diferencia de los pases de modelos lo que se exhibe es a la mujer como objeto que se califica y se deja calificar. Me llama la atencion que los colectivos de mujeres, feministas o no, no digan que un concurso de belleza puede ser vejatorio para el sexo femenino.
Lo de definir la belleza, ya de por si, es tarea compleja. Lo que hoy es patrón de belleza, como la extrema delgadez en las mujeres, en otro tiempo fue signo de enfermedad, y lo que antaño fue una mujer hermosa como la Mona Lisa de Leonardo hoy seria una gordita con una extraña sonrisa. La belleza es relativa y difícilmente cuantificable.
Pero como casi todo en nuestro tiempo la belleza ha pasado a ser un articulo mas de consumo: tetas a 1500 euros la unidad, extensiones de pelo de india a 50, uñas de porcelana a 150.
Toda una poderosísima industria publicitaria, cosmética, estética, dietética, textil y de complementos orientada pese al fenómeno metrosexual principalmente a las mujeres, como consumidoras y en el fondo como objeto de deseo masculino en una sociedad consumista y de valores superficiales y banales.
Toda una industria al servicio del consumismo y responsable en buena medida de fenómenos como la anorexia o la bulimia.
Y el colmo de la superficialidad, del machismo y el consumismo, es en mi opinión, hacer desfilar en traje de baño a un grupo de chicas, que no están modelando para exponer la ropa que llevan, sino luciendo su propio cuerpo para que sea valorado por un jurado, que se supone debe encontrar valores como la inteligencia, mientras fija su mirada en la bisectriz de las concursantes.
Y aunque también existe la modalidad masculina, es como mucho una ampliación del mercado de estas industrias estéticas donde las chicas, aquí si, cobran más que los hombres.
No entiendo como las mujeres permitís estos concursos, donde se os trata como mercadería, donde entre las reglas figura la prohibición de haber sido madre o estar casada, donde en el fondo os tratan como objetos.
No entiendo a las madres que prohíben a sus hijas salir a la calle con minifalda y luego las acompañan a presentarse a estos lugares.
No entiendo a las mujeres que reprochan a sus maridos cuando los descubren leyendo el Playboy y luego observan impasibles estos certámenes.
En estos días se exhibe en el museo del prado la magnifica “Venus del espejo” de Velázquez, probablemente uno de las mas bellos desnudos de la historia del arte. Hoy la modelo del pintor sevillano no seria aceptada en un anuncio de bifidus ni en un concurso de belleza. Por que algún ejecutivo gordo como un pavo relleno diría que con esas caderas no se pueden vender un pantalón vaquero o una barrita adelgazante.
Aun quedan motivos para esforzarse día a día en conseguir un mundo mejor.

Juan Manuel Mancebo Fuertes
Noviembre 2mil7
www.bobastro2.blogspot.com

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