sábado, 13 de octubre de 2007

ribaspañakoño

Acabo de ir corriendo a buscar mi partida de nacimiento y sí, parece que soy español, a menos que el sanatorio Gálvez en Málaga fuese embajada de algún país extranjero en el 74, que creo que no.Tan español como lo fueron durante algún tiempo la gente del Sahara cuando era una provincia española, o como el Ronaldinho nacionalizado para no ocupar plaza de extranjero en su equipo, porque eso de la nacionalidad es en el fondo circunstancial.
Lo de estar orgulloso de serlo es otra cosa, uno se siente orgulloso de lo que consigue en la vida con su esfuerzo, de tener unos hijos encantadores o de llegar a fin de mes sin tirar demasiado de la tarjeta de crédito, de haber nacido en un país, no se si se puede estar orgulloso.
No me gusta eso de morir por tu bandera y de hacer que los otros mueran por la suya. Alguna vez he escuchado que se es menos español, hasta menos hombre, por no haber besado la tela roja y amarilla en la jura de bandera, me lo dijo alguien cuando yo era objetor de conciencia, sin comentarios.
Y con lo del 12 de octubre, depende de cómo se mire, para los pueblos indígenas de iberoamerica este día no es el de la hispanidad, sino el del genocidio al que fueron sometidos sus antepasados desde que un tal Colon, (español, tal vez) “descubróo” las americas, y los españoles les quitamos su oro, su tierra, sus dioses y sus vidas.
Por ultimo, debe ser por eso de no haber jurado bandera, no comparto lo del desfile militar presidido por un jefe de estado no electo.
Y digo yo a quien coño le importa lo que yo opine.
Juan Manuel Mancebo
Bobastro2. Blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

Verdaderamente el amor a la patria no se demuestra besando telas de ningún color, más bien se hace soñando y luchando por mejorar lo que tenemos más cerquita, como tú haces con tus artículos a través del periodico de Alhaurín y desde tu blog.

Un saludo, es un auténtico placer leerte.

Sonia